Deportivo Cali vive una situación muy difícil tanto en lo futbolístico como en lo financiero. El cuadro azucarero está fuera de los 8, a 3 puntos de caer en la zona de descenso directo y ahora está en riesgo de desaparecer por las deudas multimillonarias que tiene.
Se pudo conocer el informe financiero del Cali, donde consta que la deuda que tiene el cuadro azucarero es de $112.878.118. Esta se incrementó, de sobre manera, por no pagar los impuestos nacionales y municipales. Además de la causación (reconocimiento de los hechos económicos y financieros en el momento en que sucedan) de las sanciones por extemporaneidad que emita la DIAN.
“El pasivo de la ADC terminó el año 2023 en $112.878.118 registrando un incremento del 12%, equivalente a $13.473.182. En las cuentas del Pasivo los incrementos se ven reflejados por el no pago de los impuestos Nacionales y Municipales, así mismo, la causación de sanciones por extemporaneidad calculadas al cien por ciento (DIAN), de igual forma el aumento de los intereses corrientes y moratorios de las obligaciones financieras y fiscales. La Asociación Deportivo Cali suscribió facilidad de pago con la Dirección de impuestos y Aduanas Nacionales DIAN, firmada el 20 octubre del año 2023, a un plazo de 12 meses, con esta facilidad se cancelarán las retenciones en la fuente”, reza el documento que conoció este medio.
Un punto dramático de esto es la disminución tanto del patrimonio como de los ingresos ordinarios de la Asociación Deportivo Cali, esto último atribuido a la no clasificación del Cali a torneos internacionales: “El Patrimonio de la Asociación registró una disminución de $25.230.563, al comparar el año 2023 con el año 2022. Los ingresos de actividades ordinarias del año 2023 fueron de $40.123.214, disminuyendo en comparación con el año anterior en $11.785,499 es decir, una reducción del 22.7%, como consecuencia por la no participación a torneos internacionales”.
También se tuvo acceso a una de las conclusiones del Revisor Fiscal, quien advierte del déficit del flujo de caja, que de no solucionarse esta situación, Cali entraría inevitablemente a ley 550.
“En ella, se determinó que no existe incertidumbre alguna sobre hechos, eventos o condiciones que puedan aportar duda significativa sobre la posibilidad de que la entidad siga funcionando normalmente. Los juicios por los cuales se determinó que la Asociación Deportivo Cali es un negocio en marcha, está sustentado en que durante el trámite del proceso de reorganización queda suspendido, de pleno derecho, el plazo dentro del cual pueden tomarse u ordenar las medidas conducentes al restablecimiento del patrimonio social, con el objeto de enervar la causal de disolución por pérdidas, razón por la cual no se determinó situación alguna que manifieste imposibilitar el funcionamiento de la Asociación como un negocio en marcha”.
“Sin embargo, continua el déficit del flujo de caja para el cumplimiento de las obligaciones impositivas y con los diversos acreedores, además del nivel de endeudamiento total, el cual sigue creciendo y representa el 77% del total de los activos, derivado de la cesación de pagos que se viene presentando desde el año 2021 y el impacto de los gastos financieros” prosigue el informe.
“Es de anotar que, a pesar de iniciar el proceso el 21 de julio de 2023, no ha sido posible para le Asociación cumplir con los gastos de administración oportunamente, lo que coloca en riesgo la validación del acuerdo y ante el fracaso del trámite, iniciaría un proceso amparado en la Ley 550 de 1999. La Asociación debe tomar acciones urgentes en aras de reducir el riesgo, realizando los acuerdos necesarios con los acreedores y plantear soluciones que les permita generar recursos para cubrir las mismas y poder seguir teniendo el control y que no sea entregado a un Promotor”.
En documento de la Superintendencia de Sociedades, La Ley 550 de 1999 pretende corregir las deficiencias que las empresas presenten en su capacidad de operación y para atender sus obligaciones pecuniarias, de manera que tales empresas puedan recuperarse dentro del plazo y según las condiciones que convengan con sus acreedores a través de un acuerdo de reestructuración.
En entrevista al Diario El País de Cali, Guido Jaramillo (Presidente del Cali), explicó porque el equipo se acogió a la Ley 560 o a la 550: “Porque la 560 fue creada en la época de la pandemia y permitía que las empresas que se acogían a ella, el proceso fuera más expedito, más rápido. Se nos facilitaba más en esos momentos. Si nos toca acudir a la 550 no hay que tenerle miedo. Todos los equipos en Colombia entraron en ley de reestructuración y tomaron la 550 porque la 560 no estaba vigente”.
La ley 560 del 2020 se creó a raíz de la crisis económica a raíz de la pandemia del Covid – 19.
Alarmas en el fútbol colombiano ante la gravísima situación de uno de los equipos más históricos del fútbol profesional colombiano.
Fuente: DIARIO DEPORTES
