Toluca es bicampeón del fútbol mexicano y lo consiguió de la forma más dramática posible. En una noche agónica en el Estadio Nemesio Díez, los Diablos Rojos derrotaron a Tigres en tanda de penales 9-8, con Alexis Vega como el gran protagonista al cobrar el disparo definitivo que le dio al club su título número 12 de Liga MX.
El Juego de Ida había quedado 1-0 a favor de Tigres y en la Vuelta, los visitantes pegaron primero para aumentar el global a 2-0, pero el Toluca logró igualar las cosas 2-2 y obligar los tiempos extras. Al no haber un ganador en la extensión del juego, todo se decidió desde los 12 pasos.
El héroe fue precisamente el hombre que durante meses sufrió con las lesiones y que regresó justo cuando más se le necesitaba. Vega, capitán y referente, apareció en el momento cumbre para sellar un campeonato que ya es histórico.
Desde las bancas se vivió otra batalla. Dos entrenadores con estilos opuestos, pero unidos por la tensión de disputar una final. Antonio Mohamed y Guido Pizarro vivieron el partido de pie, incapaces de sentarse un solo minuto. Aun así, por momentos el técnico escarlata parecía transmitir mayor calma que su contraparte felina.
El inicio fue cuesta arriba para Toluca. Tigres se adelantó temprano en el marcador gracias a una combinación de talento que solo el conjunto regiomontano suele ejecutar. André-Pierre Gignac participó en la jugada y Fernando Gorriarán desvió lo justo para vencer a la barrera y abrir el marcador al minuto 13. El golpe fue duro, pues los Diablos ya cargaban con dos goles en contra en el global.
Sin embargo, a los equipos del ‘Turco’ Mohamed no se les puede dar por muertos. Toluca comenzó a insistir. Generó peligro, llegó al área rival, pero el gol se le negaba incluso a Paulinho, la mejor ofensiva del torneo, quien desperdició oportunidades que normalmente no perdona.
Al minuto 40, Helinho sacó un potente disparo de pierna izquierda que Nahuel Guzmán no pudo detener para el 1-1 (2-1 en el global).
Para el segundo tiempo, el mensaje fue claro, Toluca tenía que ir con todo. Tigres también entendió que debía cuidar la ventaja, pero el dominio escarlata terminó imponiéndose.
Al minuto 52, Helinho volvió a ser clave al mandar un centro perfecto para Paulinho, quien esta vez no falló. El 2-1 igualó el global (2-2) y encendió por completo al Nemesio Díez.
Poco después, Gignac salió de cambio no sin antes intercambiar palabras con Federico Pereira, y ya fuera del campo siguió presionando desde la banda. El francés se vio envuelto en una situación en la que un aficionado lo golpeó mientras este se disponía a sentarse en la banca de suplentes.
Los ajustes desde las bancas no dieron frutos inmediatos y, al minuto 79, llegó el regreso del jugador que la afición pedía a gritos, Alexis Vega, quien volvía a la actividad tras superar las lesiones que lo mantuvieron fuera hasta la vuelta de la gran final.
El poderío de los dos mejores equipos del torneo llevó el partido al tiempo extra, ya sin sus referentes europeos en el campo. Toluca tuvo las oportunidades más claras, incluida una en la que Pereira estuvo cerca de vencer a Nahuel, quien alcanzó a salvar de manera espectacular.
El campeonato se definió desde los 11 pasos. Tigres falló primero con Ibáñez, quien voló su disparo. Vega abrió para Toluca y anotó. La tanda fue larga, tensa y cambiante. Hubo aciertos, fallos, atajadas y una montaña rusa de emociones.
Cuando parecía que todo estaba decidido, la definición quedó en manos de los arqueros. Luis García le atajó el penal a Nahuel, pero el arquero felino respondió de la misma forma. Los cobradores se agotaron y la serie volvió a comenzar.
Entonces llegó el momento definitivo. Ángel Correa falló su disparo y el balón quedó en los pies del capitán escarlata. Vega caminó al manchón penal y, con temple, selló el gol que desató la locura. El gol del título, el del bicampeonato, el de la estrella 12 para Toluca.

















