Radamel Falcao, en una reveladora charla con Mario Suárez para ‘El Camino de Mario’, confesó que guarda un resentimiento viejo hacia el Atlético de Madrid por no sentir que el club hizo lo necesario para retenerlo.
El Tigre considera su etapa en el Atlético una de las mejores de su carrera: ganó tres títulos entre 2011 y 2013, se ganó el respeto de los hinchas y dejó huella.
Sin embargo, su salida dejó un sabor amargo. Falcao entiende que el club tuvo presión para vender, tal como lo hizo con Sergio ‘Kun’ Agüero o Fernando Torres. Pero esperaba al menos una oferta concreta para quedarse que nunca llegó.
Además, reveló que estuvo muy cerca de regresar al Atlético antes de su segundo ciclo en el Mónaco, pero un miembro del cuerpo técnico opuso objeciones.
Aclaró que no le guarda rencor, aunque sí dolió que la institución no intentara siquiera acercarse. Para él era una cuestión de respeto: “Por todo lo que les di”, dijo, esperaba al menos un gesto.
Este episodio pone en relieve la delgada línea entre lo profesional y lo emocional en el fútbol de alto nivel.
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Esa decepción pequeña, dijo Falcao, quizás nunca fue reconocida oficialmente, pero le enseñó a valorar no solo el qué, sino el cómo de cada despedida.
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