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El Real Madrid sacó adelante una eliminatoria incómoda contra el Talavera, con una victoria por 2-3 que se resolvió con más angustia de la prevista. El equipo de Xabi Alonso cumplió el objetivo de avanzar en la Copa del Rey, pero lo hizo sufriendo hasta el último suspiro, sostenido por el liderazgo de Kylian Mbappé y por una intervención decisiva de Andriy Lunin cuando el partido ya parecía desbordarse.
El conjunto blanco se encontró con un rival valiente, intenso y convencido de que la sorpresa era posible, y eso obligó al favorito a mantenerse en alerta durante los 90 minutos.
Talavera vs. Real Madrid. Foto:AFP
Mbappé fue el eje sobre el que giró todo el encuentro. Jugó el partido completo pese a no haber entrenado el día previo y respondió con un doblete que volvió a marcar diferencias. Desde el inicio asumió galones, generó peligro constante y sostuvo a un Real Madrid que necesitó insistir para abrir el marcador. Antes del primer gol, el equipo visitante acumuló numerosas llegadas sin premio, hasta que una acción en el área local acabó en penalti por mano tras un balón aéreo. Sin VAR en esta ronda, el juez señaló la pena máxima y el francés no falló desde los once metros, engañando al portero para adelantar a los suyos.
La ventaja se amplió justo antes del descanso, en una jugada que volvió a tener a Mbappé como protagonista. El delantero desbordó por la banda, llegó hasta la línea de fondo y puso un pase atrás que terminó en gol en propia puerta del defensor local. El 0-2 parecía otorgar tranquilidad al Real Madrid, pero fue una sensación engañosa. El Talavera no se descompuso y mantuvo su plan, consciente de que aún quedaba mucho partido por delante.
Talavera vs. Real Madrid. Foto:AFP
Mbappé marca el camino, pero no sentencia
Xabi Alonso dejó claro desde la alineación inicial que no quería sobresaltos. Apostó por un once con pocas concesiones y mantuvo esa línea con los cambios, dando entrada a jugadores llamados a sostener el ritmo y la intensidad. Sin embargo, el dominio no se tradujo en una sentencia temprana. El Real Madrid tuvo ocasiones para cerrar el partido, incluido un lanzamiento de falta de Arda Güler y varias oportunidades claras de Mbappé, pero el acierto no acompañó.
Esa falta de contundencia mantuvo con vida al Talavera, que fue creciendo con el paso de los minutos y encontró premio en la recta final. Un despiste defensivo permitió al conjunto local recortar distancias y encender el estadio. Con el 1-2, el partido entró en un tramo de nervios, en el que cualquier detalle podía cambiar el desenlace. El Real Madrid reaccionó y volvió a golpear con Mbappé, que se benefició de un error del guardameta local en un disparo lejano para firmar su segundo tanto y devolver una aparente calma al marcador.
Talavera vs. Real Madrid. Foto:AFP
Un final de máxima tensión
Cuando parecía que el 1-3 cerraba definitivamente la eliminatoria, el Talavera volvió a levantarse. En el tiempo añadido, Gonzalo Di Renzo marcó el 2-3 y desató la locura en la grada, convencida de que la prórroga estaba al alcance. El empuje local se tradujo en una última ocasión clara, un cabezazo que exigió la mejor versión de Andriy Lunin. El portero del Real Madrid respondió con una parada decisiva en el minuto 93 y evitó el tiempo extra.
El pitido final confirmó la clasificación blanca, pero también dejó claro que el camino no fue sencillo. El Real Madrid avanzó gracias al talento de Mbappé y a la seguridad de su guardameta en el momento clave, pero salió de Talavera con la certeza de que en la Copa del Rey no hay margen para la relajación.
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