En el fútbol moderno, donde las cifras multimillonarias se han vuelto parte del paisaje cotidiano, pocas versiones generan tanto revuelo como la que circula por estos días en España: la supuesta intención de Mohamed bin Salmán, príncipe heredero de Arabia Saudita, de comprar el FC Barcelona.
Según reveló el periodista François Gallardo, del programa El Chiringuito, la eventual oferta por el club catalán alcanzaría una cifra sin precedentes: 10 billones de euros.
El príncipe heredero Mohammed bin Salmán. Foto:EFE
La operación buscaría aprovechar la compleja situación financiera del Barcelona, cuya deuda supera los 2.500 millones de euros, una carga que limita su capacidad de maniobra en el mercado de fichajes y que, según se advierte en España, no se resolverá únicamente con la venta de palcos del nuevo Camp Nou ni con otros negocios impulsados por la actual administración, encabezada por Joan Laporta.
El principal obstáculo para que el denominado ‘dios dinero’ cambie el rumbo de uno de los clubes más emblemáticos del mundo parece ser estructural.
El Barcelona no es una sociedad anónima deportiva, sino una entidad propiedad de sus socios, quienes mantienen el control de las decisiones clave de la institución. Cualquier intento de venta implicaría un cambio profundo en ese modelo, un escenario que, según se señala, resulta difícil de imaginar en el corto plazo.
Barcelona vs. Atlético. Foto:AFP
Así, entre rumores, cifras astronómicas y barreras legales, la posible compra del FC Barcelona por parte del príncipe saudí sigue siendo, por ahora, una versión que agita el debate, pero que está lejos de convertirse en realidad.
Por ahora, la información no ha sido desmentida desde el cuadro Culé, pero el antecedente de grandes inversiones árabes en el fútbol europeo mantiene viva la conversación y evita que el tema sea descartado de plano.
Mohamed bin Salmán Al Saud es una de las figuras más influyentes del mundo árabe y ha liderado un ambicioso proceso de diversificación económica en su país, con el objetivo de reducir la dependencia del petróleo.
Bin Salmán se preparó desde los 29 años para el poder. Foto:Getty Images
En ese camino, el fútbol ha sido uno de los sectores estratégicos. El príncipe es parte activa del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí (PIF), propietario del Newcastle United de Inglaterra.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada por Futbolred y contó con la revisión de un periodista y un editor.
