En Barranquilla se encendieron las alarmas por el futuro de Teófilo Gutiérrez, delantero de 40 años e ídolo del Junior.
El atacante, en recientes declaraciones, dejó entrever que su contrato terminará en diciembre y que analiza la posibilidad de cambiar de club. La noticia sacudió a la afición rojiblanca, que ya empezaba a imaginar una despedida anticipada de su referente.
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Sin embargo, una voz de peso salió al paso. Alejandro Char, alcalde de Barranquilla y dirigente con fuerte influencia en el Junior, aseguró que Teo no se moverá del Metropolitano. “Teo no se va de aquí… yo lo llamé ayer para decirle que por qué estaba diciendo esas locuras”, afirmó el mandatario, llevando calma a la hinchada.
Char fue más allá y sentenció que la historia del goleador debe cerrarse en casa: “Teo es nuestro hijo, nuestro hermano. Sus piernas tienen que morir en el Metropolitano, ese es su sueño y el nuestro también”. Con esas palabras, dejó en evidencia que la renovación del contrato está prácticamente encaminada.
En Junior existe consenso en que Gutiérrez debe retirarse vestido de rojiblanco. No solo por ser el club de sus amores, sino también por el peso de su legado: dos Ligas, dos Superligas y una Copa Colombia lo respaldan como figura histórica del Tiburón.
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Mientras se define la extensión de su vínculo hasta 2026, el equipo atraviesa un momento irregular. Viene de avanzar a cuartos de final de la Copa BetPlay con sufrimiento, tras perder 2-0 ante Atlético FC y clasificar apenas por penales.
Ahora se concentra en la Liga, donde enfrentará a Unión Magdalena este sábado 6 de septiembre en Santa Marta.
La novela de Teo parece tener un final feliz: el ídolo seguirá en casa y su retiro será en el estadio que tantas veces lo vio brillar.
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