Luis Díaz se adapta a sus tareas en Bayern Múnich: juega de extremo, como bien conoce; ataca por la banda, un arte que domina; tira sus amagues, sus trucos predilectos, pero ahora se le ve con otra exigencia, en su propio campo, en un riguroso oficio defensivo, incluso como un intermitente lateral izquierdo, con recorridos largos, en un ida y vuelta trepidante, para aparecer, a veces, cortando una jugada rival, y luego en campo adversario, tan campante, tan fresco y tan certero como siempre. Lucho es, en sus primeros momentos con el Bayern, un jugador con sorpresa, sacrificio y gol.
El sábado el Bayern Múnich tuvo su primer partido oficial. Derrotó al Stuttgart 2-1 en la Supercopa alemana. Los focos estaban puestos en Díaz, el nuevo, el fichaje estelar. La primera noticia fue que iba de titular. A eso fue a Alemania, a jugar. Se ubicó, como era natural, en la zona izquierda, iba a ser extremo, como casi siempre en el Liverpool. Pero empezó el partido y Lucho se empezó a mover hacia atrás, muy adaptado a los movimientos que exige el DT Vincent Kompany, que no solo lo quiere como extremo, ahora lo ubica por momentos como otro defensor, en tareas de respaldo, no solo de hacer sombra, sino de quitar balones. Este Bayern quiere defender bien para desdoblarse rápido. Para eso está preparado Lucho.
Luis Díaz Foto:AFP
Ratifica que es un jugador que se adapta –como cuando en Liverpool le tocó ser ‘9’ y se destapó con goles–. Seguramente en Bayern Múnich seguirá siendo un futbolista con gol, con asistencias, con remate y gambeta, porque si ahora le toca defender más, cuando ataque seguirá siendo el jugador demoledor de siempre.
Lucho defiende como lateral bis
Luis Díaz Foto:AFP
En el esquema 4-2-3-1 del Bayern Múnich un extremo como Luis Díaz tiene la función de retroceder para cumplir funciones defensivas y darle equilibrio al equipo. Sin embargo, a Lucho se le vio en el regreso incluso como lateral izquierdo bis o doble lateral, es decir, acompañando al lateral habitual. En este caso, Díaz ayudó a fortalecer la zona defensiva junto a Stanišic, que se lanzó más hacia el centro. La defensa se arma hasta con 5 hombres. Es una buena estrategia, sobre todo ante rivales con extremos veloces. Así, el Bayern minimiza el riesgo de recibir acciones sorpresivas. Eso sí, a Lucho le toca hacer desplazamientos largos y exigentes.
Luis Díaz Foto:AFP
Lucho ataca como extremo
En fase ofensiva, Lucho cumple a la perfección su rol de extremo por la izquierda. Le da amplitud al equipo, sorpresa y remate. Como extremo, debe retroceder sin balón, luego lidera las transiciones ofensivas, con dominio y velocidad, incluso con movimientos con balón hacia el centro del campo. Lucho tiene esas virtudes, es rápido y controla el balón a su antojo. Si el rival estaba al ataque, le costará rearmarse, y ahí Lucho explota. El oficio ofensivo de un extremo no es otro que generar juego por la banda, crear ocasiones de gol, muchas veces con remate si Lucho engancha hacia adentro, y apoyar al delantero ‘9’, en este caso Harry Kane.
Lucho anota: gol de cabeza como ‘9’
Luis Díaz Foto:AFP
Lucho se convierte, además, en un factor sorpresa en el ataque del Bayern Múnich. Un jugador que cae en el área rival sin referencia. Tiene esa capacidad para insertarse en el área en posición de remate para finalizar las jugadas. En Liverpool muchas veces jugó de ‘9’ y demostró que tiene capacidad para esperar en el área y definir. Como extremo, lo hace con mucha eficacia. Llegar como ‘9’ significa ocupar una posición que normalmente ocuparía Kane, pero como este es el hombre que arrastra la marca, Lucho logra llegar con ciertas libertades. Así anotó gol de cabeza en la Supercopa, fue entrando al área sin referencia y espero el centro.
DEPORTES