Robson de Souza, más conocido como Robinho, cumple desde hace más de un año una condena de nueve años en la prisión de Tremembé, en el estado de São Paulo.
El exfutbolista del Real Madrid fue sentenciado por la justicia italiana por su participación en la violación de una mujer albanesa en 2013, durante su etapa en el AC Milan. Ahora, desde la cárcel, ha puesto en marcha un proyecto empresarial inesperado: una futura casa de apuestas en colaboración con un conocido hacker.
Según informa el diario Marca, Robinho estaría desarrollando este nuevo emprendimiento con Walter Delgatti, un recluso condenado a más de ocho años por hackear sistemas del Consejo Nacional de Justicia. Aunque no comparten celda, ambos pasan tiempo juntos en el patio del penal y han ideado una empresa que combinaría la notoriedad pública del exfutbolista con los conocimientos técnicos de Delgatti.
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Robinho – Robson de Souza Foto:FB: Robinho – Robson de Souza
El plan consiste en lanzar una plataforma de apuestas una vez ambos obtengan la libertad. El brasileño aportaría su imagen para atraer usuarios, mientras que el hacker se encargaría de la infraestructura digital del negocio.
En paralelo, Robinho ha buscado involucrarse activamente en las tareas del centro penitenciario. A través de un curso de electrónica de 600 horas, ahora se dedica a reparar radios y televisores dentro del penal. Esta labor le permite acumular horas con las que puede aspirar a una reducción de condena: cada 12 horas trabajadas equivalen a un día menos de pena, según la normativa brasileña.
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Robinho – Robson de Souza Foto:FB: Robinho – Robson de Souza
Además, participa en otras actividades como clubes de lectura o tareas en el huerto de la prisión. Su abogado, Mario Rosso, lo describe como un «preso ejemplar» y asegura que mantiene un perfil bajo desde su ingreso.
La cárcel de Tremembé alberga a varias figuras conocidas de la política y los medios, implicadas en delitos graves. Robinho comparte espacio con otros condenados por violación, asesinato y corrupción, lo que ha generado un entorno complejo dentro del cual busca mantenerse activo y enfocado en una posible reinserción.
Aunque la vida en prisión no ha sido sencilla, el exjugador parece decidido a encontrar nuevas formas de proyectarse más allá de su historial judicial. Su incursión en el mundo empresarial, aunque aún en fase de planificación, suma un capítulo más a su vida pública, ahora marcada tanto por su pasado deportivo como por su presente judicial.