El exreceptor Antonio Brown, campeón del Super Bowl LV con los Tampa Bay Buccaneers, enfrenta una orden de arresto en el condado de Miami-Dade, Florida, por intento de asesinato con arma de fuego, tras un violento incidente registrado el pasado 16 de mayo.

De acuerdo con documentos judiciales citados por The Washington Post, Brown presuntamente disparó contra otro hombre después de una pelea en las afueras de un evento de boxeo en Miami. En medio del altercado, se le acusa de arrebatarle el arma a un guardia de seguridad y usarla contra la víctima, quien afirmó haber recibido dos disparos, uno de los cuales le rozó el cuello.

Videos recopilados por la policía muestran a Brown golpeando al agredido e iniciando la confrontación. Según el relato del afectado, las heridas obligaron a que fuera trasladado a un hospital para recibir tratamiento.

Brown, de 36 años y actualmente sin equipo, negó los cargos en una publicación hecha al día siguiente en su cuenta de X (antes Twitter). “La policía me retuvo brevemente hasta escuchar mi versión y luego me dejaron ir. Esa noche volví a casa sin ser arrestado”, aseguró. También afirmó que fue víctima de un intento de robo y que planeaba presentar cargos contra quienes lo agredieron.

Una carrera manchada por escándalos

Aunque alguna vez fue considerado uno de los receptores más talentosos de la NFL, la trayectoria de Antonio Brown ha estado marcada por numerosos episodios fuera del campo. En 2018 se marchó de los Steelers tras conflictos internos. Luego fue cortado por los Raiders en 2019 tras discutir con el gerente general, y poco después, los Patriots lo dejaron ir en medio de acusaciones de acoso sexual.

Sus problemas continuaron: en 2022 fue buscado por la justicia por no pagar la manutención de sus hijos y por una denuncia de violencia doméstica. Ese mismo año fue duramente criticado por un video en el que aparece en una piscina de Dubái mostrando sus genitales a una mujer.

Nacido en Miami, Brown acumuló estadísticas que podrían hacerlo candidato al Salón de la Fama en 2027. Sin embargo, su presente está muy lejos del deporte y más cerca de enfrentar una seria acusación penal que podría marcar el capítulo final de su historia como figura pública.

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