Estados Unidos ha declarado formalmente su plena preparación para ser el anfitrión principal de la Copa del Mundo de la FIFA 2026. Un evento que compartirá con sus vecinos México y Canadá. Esta afirmación no solo subraya la capacidad logística del país, sino que también celebra la notable evolución y consolidación del fútbol en territorio estadounidense.

Según Alfonso Mondelo, Director de Competiciones de la Major League Soccer (MLS), la designación de Estados Unidos como sede del próximo Mundial es la culminación de un esfuerzo sostenido de décadas. “El Mundial que se viene es el fruto de más de 30 años de trabajo”, enfatizó Mondelo en una reciente entrevista con el diario Marca.

Además expresó que el origen de este logro se inició en la Copa del Mundo de 1994. En la cual considera que se sentaron las bases para el desarrollo actual del balompié en el país.

Mondelo destacó el vertiginoso crecimiento de la popularidad del fútbol en la nación, un fenómeno acompañado de una inversión significativa en infraestructura. En este sentido, resaltó la construcción de 23 estadios específicos para fútbol, una cifra que refleja el compromiso con la profesionalización del deporte.

“Los primeros años se jugó en estadios de fútbol americano. Hoy ya tenemos 23 estadios y dos más en construcción. El fútbol ha tomado gran relevancia gracias a la inversión y la visión que se tiene en este país”, expresó.

Además, el directivo de la MLS no dejó de mencionar la trascendental llegada de Lionel Messi a la liga, un factor que, según sus palabras, ha magnificado aún más el impacto y la expansión del fútbol en Estados Unidos.

El Mundial de 2026, que contará con un formato inédito de 48 selecciones, se erige como una plataforma sin igual para exhibir el progreso del balompié estadounidense. Mondelo subrayó que este evento será una vitrina para el avance del deporte y el desarrollo del talento local.

De hecho, hizo hincapié en la creciente importancia de la formación de jugadores estadounidenses,una prioridad para los clubes de la MLS que ahora están firmemente enfocados en nutrir a las jóvenes promesas. La combinación de una infraestructura de vanguardia, una base de aficionados en constante crecimiento y la visión estratégica de ligas como la MLS posicionan a Estados Unidos como un anfitrión completamente listo para la magnitud del evento global.

 

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