El venezolano perdió en penaltis la opción de avanzar en Copa Sudamericana. 

Junior de Barranquilla perdió contra América de Cali la posibilidad de avanzar a la fase de grupos de la Copa Sudamericana. 

Tras el empate 2-2 en el tiempo regular, los penaltis y Jorge Soto inclinaron la balanza del lado de los escarlatas. Salvó el año el equipo de Jorge ‘Polilla’ Da Silva e hipotecó el futuro el de César Farías.

«No estoy golpeado», decía el venezolano minutos después de la eliminación, una frase que no cayó bien en Barranquilla, donde esperaban otro final. 

¿Será vida o muerte?

Martín Arzuaga decía en ESPN que el público en el estadio Metropolitano exigió la salida de Farías por esa irregularidad del juego que ven y que confunde: ¿el verdadero Junior es el pálido del primer tiempo o el guerrero del segundo? 

Y es que antes del partido, el máximo accionista, Fuad Char, dejó una advertencia en el aire: 
“Los muchachos muy comprometidos, vamos con todo. Vida o muerte”, dijo.

«Es a otro precio», añadió, en alusión a los 1,3 millones de dólares que se asegura el equipo que avanza a la fase de grupos de la Copa. Si se suman taquillas, el negocio es redondo.
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​Pero no hubo clasificación, el rendimiento de Farías es del 48 por ciento y la pregunta es: ¿le aplicarán la sentencia a Farías? Este mismo viernes podría haber novedades.