Pese a que llevaba dos Eliminatorias fracasando, nadie podía avizorar que Chile acumularía un tercer fracaso consecutivo (el actual, estrepitoso, último con 10 puntos sobre 51 posibles). Pero no porque Chile fuera una potencia futbolística –nunca lo fue– sino porque en una carrera en la que pueden clasificar siete cabía esperar que peleara aunque sea el séptimo puesto.
Exceptuando eso, el Premundial se ha decidido en un marco de lógica implacable: clasificaron directo los seis que parecían tallados en piedra antes de rodar la pelota. Incluso hasta con un ordenamiento casi histórico: Argentina, Brasil, Uruguay (un podio que lleva más de un siglo alternándose) y luego Ecuador, Colombia y Paraguay. ¿Los cuatro de abajo…? También más o menos acorde con la tradición: Venezuela, Bolivia, Perú y Chile.
Los países que no producen jugadores no alcanzan el éxito.
¿Qué nos dice este epílogo casi cantado…? Que los países que no producen jugadores no alcanzan el éxito. Esto va más allá de las tácticas y de los técnicos. Lo muestra la historia, también el presente. Nos dice Ricardo Bochini, magistral futbolista y agudo analista: “Siempre terminan arriba los de mejores jugadores”. Parece un simplismo, pero es básico. Y el mismo Chile lo refleja: cuando tuvo la Generación Dorada (dorada de verdad) ganó dos Copa América y asistió a dos Mundiales. Cuando esta se fue extinguiendo y no pudo ser reemplazada por nuevos talentos, cayó al fondo del mar. Perú y Bolivia son los casos más graves de no surgimiento de valores.
Colombia tendrá el próximo el martes 9 de septiembre. Foto:City
Hasta la fecha anterior jugó Paolo Guerrero, un profesional muy próximo a los 42 años. Y actúa como centrodelantero, un puesto en el que se necesitan potencia y velocidad para desequilibrar. Así, es imposible aspirar a un Mundial. Son medios que generalmente fracasan en los torneos Sub-20 y Sub-17, sería incomprensible que les fuera bien en mayores. ¿La razón…? Sencilla: no trabajan bien en formativas. Esto también tiene una lógica pura. Por eso su ilusión choca siempre contra su realidad.
Queda una sola duda por resolver: si el repechaje será para Venezuela o Bolivia. Ninguno de los dos ha hecho méritos, pero el aumento de equipos mundialistas de 32 a 48 amplió las posibilidades y puede que Sudamérica tenga un 70 por ciento de representantes en EE. UU., Canadá y México. Incluso puede que ambos pierdan su último partido, la Vinotinto ante Colombia y la Verde con Brasil (lo cual también sería de una lógica de acero). Pese a ello, Venezuela igual “ganaría” su derecho a la repesca, habiendo obtenido el 33 por ciento de los puntos, realmente insólito.
Brasil vs Chile Foto:AFP
Aquí entra otro tópico. “Desde el momento en que pueden clasificar al Mundial siete equipos sobre diez que participan, ¿no habría que cambiar el sistema de la Eliminatoria…? ¿Buscarle un nuevo atractivo?”, nos pregunta Aurelio Dávila, excelente periodista ecuatoriano. Quién sabe… Debería ser algo muy novedoso, no obstante, difícilmente se cambie. Por varias razones:
- 1) Aunque fue criticado con dureza al comienzo (1998), el sistema de todos contra todos tiene un enorme atractivo. Es un auténtico campeonato sudamericano, mucho más apasionante que el Premundial europeo. Lo disfrutamos durante dos años y todos deben enfrentarse entre sí de local y visitante, no hay ventajas para nadie. Antes se armaban dos o tres grupos. En un mes y medio se consumía la clasificación, no era lindo. Y aparte había polémica por la integración de las zonas, que a veces no parecían equitativas.
- 2) Porque las asociaciones no quieren reducir el número de partidos. Los 9 encuentros de local les genera un dinero que les permite financiarse por cuatro años.
argentina se impone 3-0 sobre venezuela Foto:X – @Argentina
- 3) Las selecciones grandes saben que, en una disputa de 4 o 6 partidos pueden recibir una sorpresa, pero en 18 es muy difícil que se les escape el boleto mundialista. Aunque arranquen mal, como Brasil esta vez, luego se reponen.
Lo que habrá que ver es si Argentina, Uruguay y Paraguay, ya clasificados de hecho para el Mundial 2030 como anfitriones de un cotejo, tomarán parte de la carrera hacia el Mundial. No deberían. En cuyo caso quedarían siete contendientes para 3 cupos y medio. Sin embargo, aquellos tres querrán los millones que dejan los derechos de TV y las taquillas en cada Eliminatoria. Además, les serviría para tener competencia.
Bolivia necesitaba los tres puntos en Barranquilla, pero, puesto por puesto, es inferior a Colombia, no hay manera de que pueda ganarle. Hay una razón de peso específico que, en ese caso, impide la sorpresa. Pero como el fútbol tiene el encanto de la imprevisibilidad, a veces se dan fenómenos como aquella derrota en Villa Ingenio por 1 a 0. Encima, jugando Bolivia con diez hombres durante 82 minutos. La tarde de los goles fallados por John Córdoba.
Lio Messi Foto:EFE
Colombia vuelve a la Copa del Mundo después de haber regalado miserablemente la clasificatoria anterior, que quedará en los anales por los siete partidos sin gol. Se dio el lujo de llamar a media docena de goleadores que no hacen goles y dejó afuera, como tantas veces, a Dayro Moreno, artillero espectacular. Estaba ahí, no le echaron mano. Lo llaman ahora, al final de la competencia y a los 40 años. Si no va al Mundial, ¿qué significa esta convocatoria…?
Vuelve a los Mundiales con un ingrediente adicional: será local en Estados Unidos, donde el millón y medio de inmigrantes compatriotas o hijos de tales pueden llenar cualquier estadio. Un punto a favor. Pero deberá recuperar el juego que ilusionó al país y que alcanzó su cénit en la Copa América del año anterior. En esta clasificatoria ganó 6 partidos sobre 17. No es un dato demasiado ilusionante. Hace exactamente un año, cuando venció 2-1 a Argentina, la imaginamos ganadora de la Eliminatoria. Luego se le deshilachó el juego y la está terminando en el quinto lugar, que parece ser un promedio exacto de sus colocaciones históricas.
Paraguay, al Mundial del 2026 Foto:EFE
Algunos caramelos surtidos…. Argentina gana holgadamente el Premundial. Scaloni no descarrila nunca, ni en una declaración, y los jugadores no se relajan, tienen una adicción: el éxito. “Mi meta es que los jugadores no se sientan dueños de la selección. Que sientan que no es un lugar para siempre… por eso tienen que dar el máximo”, confiesa el entrenador. Messi, a los 38 años, con 22 de carrera y 20 en selección muestra un entusiasmo casi infantil. Y es goleador del torneo.
Brasil parece recuperado con Ancelotti. Pese a las muchas bajas y a estar clasificado jugó muy seriamente y goleó a Chile. A nueve meses del Mundial se está poniendo de pie y ya es segundo en las posiciones luego de un comienzo traumático con Fernando Diniz primero y Dorival Junior después. Carletto está poniendo la casa en orden. Y si llega bien a junio del año entrante, ¡cuidado con Brasil…!
Paraguay y Ecuador, al Mundial del 2026 Foto:AFP
La Defensa de Oro de Ecuador es uno de los puntos notables de la competición. No hay ningún equipo del mundo que pueda poner en cancha, juntos, a cuatro o cinco defensas como Joel Ordóñez, Félix Torres, Willian Pacho, Piero Hincapié y Pervis Estupiñán. Sensacionales. Mano a mano con cualquiera de los cinco, si te acercás a menos de un metro y medio dejá la pelota y andate. Ellos resuelven los partidos. Una defensa que ha permitido a los rivales apenas 5 goles en 17 partidos (0,29 por juego).
Selección Colombia contra Bolivia. Foto:Oscar Berrocal. Agencia Kronos
Quedará, también, como la Eliminatoria en que Luis Suárez montó una rebelión contra Bielsa. Pero el tiempo habló: tenía razón el técnico, Suárez ya fue. Y en Paraguay querrán beatificar a Alfaro como San Gustavo. Estaban camino al cementerio, les mostró el camino, los guio y se hizo la luz. Y la Albirroja será mundialista después de dieciséis años. Amén.
Jorge Barraza
Para EL TIEMPO
@JorgeBarrazaOK
