En los momentos más oscuros, cuando las deudas superaban los 27 millones de dólares (aproximadamente) y el club temblaba, la hinchada del Deportivo Cali se mantuvo firme. Su compromiso trascendió el fútbol y se convirtió en una fuerza de resistencia que hoy festeja la llegada del inversionista IDC NetWork como un nuevo respiro para el club.
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El Frente Radical Verdiblanco, principal barra del equipo, no solo vibró en cada silbido, cada grito y cada desplazamiento para alentar en la tribuna. Desde 2003, ha impulsado iniciativas como “Radicales por la sonrisa de un niño”, apoyando niños con cáncer y promoviendo la convivencia social. Su esencia va más allá del estadio: demuestra que el amor por el Cali se vive en comunidad y solidaridad.
En junio, hinchas convocaron marchas pacíficas y campañas en redes sociales para exigir soluciones ante la crisis institucional. Esa energía colectiva no pasó desapercibida. Finalmente, el 22 de agosto, en una asamblea histórica, los socios aprobaron la entrada del grupo inversionista IDC NetWork, dándole al club estabilidad financiera y un futuro prometedor.
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La hinchada, que nunca bajó la guardia, ahora celebra con mayor esperanza. Tras años de preocupación, hoy puede vibrar con la certeza de que el Cali renace con respaldo económico y visión de largo plazo. El apoyo incondicional de su afición fue clave para impulsar este cambio.
Hoy, cuando las tribunas vuelen el verde y blanco con más fuerza que nunca, el cariño lector también estallará en aplausos. La hinchada verdiblanca resurge como protagonista de una historia de sobrevivencia, pasión y, ahora, de renacimiento.
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