Un desenlace inesperado tuvo la competencia más tradicional de los Juegos Olímpicos.
La maratón más rápida de la historia de los olímpicos se vivió en París 2024 en un recorrido inolvidable por toda la historia de la capital francesa. A la línea de meta llegó primero el etíope Tarimat Tola para marcar la historia.
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Tola rompió el récord olímpico en la meta en la Explanada de los Inválidos, con tiempo de 2:06:26, ganando la medalla de oro; la plata fue para Bashir Abdi de Bélgica con 2:06:47 y el bronce para Benson Kipruto de Kenia con 2:07:00.
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Dos notas más a destacar tuvo el desarrollo de la prueba sobre 42 kilómetros y 195 metros, el primero, la gran cantidad de espectadores a lo largo del recorrido, y lo segundo, pero no menos importante, el retiro del poseedor del récord del mundo, el legendario Eliud Kipchoge (Uganda), quien abandonó en el kilómetro 31, esperó hasta al último corredor y terminó regalando su indumentaria al público, en lo que fue su última maratón olímpica.
