Mientras se definen las ligas europeas y muchos adelantan su logística para el Mundial de Clubes 2025, otros, que no van a competir, ven con preocupación lo que está por venir.
Será la primera vez que se dispute un certamen orbital con 32 participantes, un orgullo para la FIFA pero un inconveniente de calendario que tiene a las selecciones nacionales con los pelos de punta.
La competencia, en 12 ciudades de Estados Unidos, será un gran desafío físico para los futbolistas, que difícilmente podrán hacer frente a las exigencias de clubes y selecciones al mismo tiempo.
¿Perderá Colombia a jugadores por el Mundial?
El técnico Néstor Lorenzo tiene ahora entre manos una situación compleja: hay tres jugadores que son habitualmente convocados, de hecho casi cuatro, que tendrían el problema del cruce de calendarios.
Se trata de Richard Ríos (Palmeiras), Kevin Castaño (River Plate) y Jhon Arias (Fluminense), dos titulares habituales y uno que ha sido alternativa y que suele tener protagonismo en el equipo nacional. Un cuarto, prácticamente fuera, es James Rodríguez (León de México), cuyo caso está ante el TAS tras la decisión de la FIFA de excluirlo por un conflicto de multipropiedad.
Sin embargo, hay una realidad para todos que es, entre otras cosas, la razón de las quejas de los sindicatos de distintos países para oponerse a la gran cantidad de partidos que deben afrontar los futbolistas: tienen la obligación, por reglamento, de hacer frente al Mundial y a las convocatorias de sus selecciones nacionales.
Salvo Argentina, que ya está clasificada, los equipos de Conmebol van a necesitar a sus mejores hombres para certificar el cupo a la Copa Mundo 2026 en la próxima doble fecha de Eliminatorias, que es el 5/6 y 10 de junio, los cuales tendrán el tiempo justo para presentarse luego a sus clubes de cara al primer partido del Mundial de Clubes, que es el 14 de junio.
«Para que no haya lugar a dudas lugar a dudas sigue en vigor la obligación de los clubes participantes en la competición de ceder a sus jugadores en el periodo internacional del 2 al 10 de junio de 2025», dice el texto del que disponen los clubes y las selecciones, proveniente de la propia FIFA.
¿Quiere decir que se impondrán los seleccionados sobre los entrenadores de clubes? Lo que se espera es que haya una especie de negociación entre unos y otros para que los primeros tengan en cuenta las cargas y demás aspectos físicos, y los segundos puedan manejarlos si es que finalmente tienen sus países la necesidad perentoria de contar con ellos. De esta manera nadie irá obligado a una convocatoria nacional.
Es lo que seguramente ocurrirá en Argentina, que probablemente tendrá un llamado sin varios campeones mundiales involucrados en el Mundial de Clubes.
¿Qué ocurrirá en Colombia? Esa es la verdadera cuestión que deberá resolver Lorenzo. Darles descanso a Arias y Ríos, los habituales titulares, y quedarse con Castaño o sin potenciales convocados como Miguel Borja, Kevin Fuentes, Nelson Deossa o Gabriel Fuentes, todos alguna vez convocados en su administración, es el riesgo que debe valorar_ ¿prima el interés nacional sobre el de los clubes? En rigor, así debería ser. El sacrificio, al final, solo lo harían los futbolistas.