Una derrota contra el rival de patio maximiza todos los problemas y hay que aprender a cargar con eso. Pero una cosa es perder un partido de fútbol en franca lid y otra es llegar a una agresión flagrante a un colega. 

Es una de las cosas que más molestaron a los hinchas de Millonarios en la derrota 3-2 contra Santa Fe, en el clásico bogotano por la fecha 10 de Liga Betplay I 2025. 

Juan Carlos Pereira, quien jugaba solo porque las convocatorias de jugadores del azul le permitían estar en campo a pesar de haber sido expulsado en el duelo anterior contra Águilas, volvió a cometer un error que ya genera incomodidad. 

El mediocampista le dio un puño en el estómago a Harold Santiago Mosquera en medio de las discusiones por un error arbitral, en el que inicialmente se expulsó a Leonardo Castro pero después, tras la revisión del VAR, demostró que era injusto pues no había ni siquiera falta. Eso sí, esas mismas imágenes dejaron expuesto a Pereira en su agresión al rival. 
 
Da la cara y reconoce ‘irresponsabilidad’

La molestia de la afición azul contra Pereira no se hizo esperar y en redes sociales incluso abundaron insultos y sospechas de la mayor gravedad.

Sin embargo, para el protagonista de la polémica acción se trató de una calentura, una más, en un partido muy disputado. Él mismo reconoció en la zona mixta que fue un acto que afectó a su equipo. 

«Antes de hablar de fútbol, lo hice en el camerino y quiero como varón reconocer que mi forma de actuar en el clásico no fue la mejor, me voy expulsado, es un acto de irresponsabilidad», dijo ante los medios en El Campín.

«Muy tocado con eso porque perdemos un clásico donde por momentos parecía que podíamos empatarlo y hasta ganarlo porque Santa Fe después del 2-0 le bajó al ritmo y nosotros terminamos muy bien el primer tiempo», detalló.

«Pero es muy doloroso, pasan muchas cosas por mi cabeza, hay que asumirlo como hombre y ponerle el pecho a la situación», añadió. 

Tal vez vuelvan las molestias con esta lectura del juego pues el dominio de Santa Fe fue abrumador, pero es claro que Pereira reconoce su error y ahora lo que se espera es que internamente haya algún ajuste pues no solo es su segunda roja al hilo sino que en el equipo esto de jugar con diez está, tristemente, haciendo carrera.

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